La máquina de fabricar besos

Cornelius era un hombre que no hab­ía conocido el amor.

Triste y solo, se dedicaba a inventar cosas:semillas voladoras, rastrillos que no funcionaban, ruedecitas de flores, etc.

Pero un dí­a, con un poco de cuerda, unos clavos y papel, ­Cornelius inventó una máquina para fabricar besos!

12,00

Información adicional

EDITORIAL

EAN

AUTORÍA

OTROS PRODUCTOS

¿Tienes alguna duda?