Un cuento de detalladas ilustraciones, seres fantásticos y mucha amistad La casa de Julia llega y se instala junto al mar. Está demasiado tranquila, así que Julia decide abrir las puertas a todas las criaturas que no tengan donde vivir. Pronto la casa se llena de dragones, trols, sirenas, gnomos, duendes y fantasmas.
Ahora el problema ya no es la tranquilidad.